La
pregunta de ¿es posible asegurar la calidad de las mediciones energéticas?,
nace a partir de la lectura de un libro escrito por Jeremy Rifkin, en el que
pone de manifiesto los cambios industriales más importantes del último siglo,
con la llegada de la segunda revolución industrial, gracias a materias primas
como el petróleo, el gas, el uranio y el carbón, asociado a la demanda
energética, ha constituido un coctel perfecto para la industrialización de las
grandes masas, que tuvo especial trascendencia en EEUU, y posteriormente fue
llegando a todo el planeta con la llamada globalización, estableciendo un
modelo capitalista.
A
nivel mundial el exceso de demanda de energía está provocando el agotamiento de
los recursos naturales, además si sumamos a este hecho el gasto por encima de
las posibilidades reales de las personas, por el uso desmedido del crédito
financiero a unos niveles muy elevados, ha dado origen, poco a poco a una
burbuja económica, que el propio precio de las energías ha desenmascarado. Este
hecho ha provocado el estallido de la
crisis financiera y económica más grande que se ha conocido, afectando a países
aparentemente estables, los conocidos como potencias mundiales.
Jeremy
Rifkin, nos dice que estamos ante las puertas de la tercera revolución
industrial, ya que el modelo anterior está llegando a su fin. El cambio se está
dando al adquirir una consciencia de que los recursos energéticos se acaban, por
lo tanto hay que intentar hacer uso de otras fuentes energéticas.
El
cambio estructural, inicialmente se
concebirá en la construcción de edificios, en la adaptación de nuevos tipos de
medios de transporte, esto último ha
marcado los inicios de todas las revoluciones, y paulatinamente llegando a todos los sectores de la sociedad, modificándose
así el modelo social y económico hasta ahora conocido.
Lo
que plantea el autor es crear una gran red energética interconectada, para
suministrar de forma inteligente y eficiente energía a todos los hogares y
continentes, transformando la Era individualista, y creando la Era de las
redes.
Es
posible llevarlo a cabo, de hecho es una realidad, existen importantes
proyectos a nivel Europeo e internacional, respecto al estudio de
aprovechamiento de energías limpias.
La
pregunta que inicialmente planteaba, ¿es
posible asegurar la calidad de las mediciones energéticas?, tiene un enfoque futurista, ya que es
necesario asegurar la calidad de las mediciones, tanto para las compañías
encargadas de gestionar las redes, como para el consumidor, con ello
conseguiremos dar confianza y transparencia, más aún, cuando se pretende que el
precio sea variable dependiendo del consumo.
Por
lo tanto más que nunca tiene que existir una legislación, que indique quien o
quienes están autorizados para asegurar la medición de la energía generada, y a
partir de ahí, establecer un precio.
Es
aquí donde entra el proyecto que planteo “Midiendo la energía”, con el que se
pretende inicialmente acercar a la sociedad al concepto de “medida”, y
posteriormente informar cuál es la legislación tanto a nivel nacional como en
el Marco Europeo, respecto al aseguramiento de la calidad en las mediciones, y
quienes están actualmente legitimados a dar el punto de referencia de una
correcta medición.
Todo
esto como he dicho para dar un soporte necesario de confianza bidireccional
empresa-cliente, y crear un futuro común, haciendo parte como plantea Jeremy
Rifkin, de la tercera revolución industrial.
Bibliografía
El
País. El castillo de naipes se derrumba. Javier García Breva
La
civilización empática. Jeremy Rifkin
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